viernes, 19 de febrero de 2010

Vampirella (la película)

Hay momentos en la vida en el que uno siente la irreprimible tentación de meterse entre frontal y occipucio una película cuyo efecto sobre la propia salud solo es comparable a una puñalada en el hipotálamo. Auténticos despropósitos que te hacen pensar que hay directores que deberían ser encausados por crímenes contra la humanidad. Como por ejemplo esto:

Vampirella, mítico personaje de comic, famoso por ser la superheroina que más chicha enseñaba en esos tebeos de los 70 y los 80, es destrozada en esta esperpéntica producción del rey de la serie B, Roger Corman, dirigida por Jim Wynorski, en 1996. Una película tan cutre que hace que Xanadu a su lado parezca Ciudadano Kane.Antes que seguir, he de deciros que no me he equivocado cuando he puesto 1996. Si, ya sé que parece que sea de 1969, pero no. Esta bien escrito, os lo juro.


Sinopsis:

Nos encontramos en el planeta Drakulon (original el nombre, no me lo negareis) hace treinta siglos. En este planeta se ve que por los ríos corre una especie de sucedáneo de la sangre, del que se alimentan sus habitantes, todos ellos vampiros, pero pacíficos. Pero un delincuente malísimo, llamado, seguro que no lo adivinaríais nunca, Vlad, prefiere chupar la sangre de la yugular de sus conciudadanos. En el momento en que va a ser juzgado, sus amiguitos se presentan en el juicio y se cargan a todo el tribunal, presidido por el padre de la protagonista (Talisa Soto), y se dan el piro en una nave espacial que les lleva a la Tierra, hace 30 siglos.



En este punto la película da un salto en el tiempo hacia algo que se supone que es nuestro futuro inmediato, para presentarnos a una especie de hombres de Harrelson con crucifijos bordados en sus gorras que se supone que son una organización secreta de cazavampiros al mando del tataranieto del doctor Van Helsing (Richard Joseph Paul). Los cazavampiros atacan una especie de rancho mexicano donde trincan a uno de los amiguitos de Vlad, que en el intervalo se ha convertido en el Conde Drácula, vestido con un impactante mono de tela plástica que parece un chubasquero del todo a cien, y se lo llevan para que les diga donde se esconde el conde.


En estos momentos Vampirella, que venia detrás de Vlad, pero que por problemas técnicos ha tenido que hacer una paradita de 30 siglos de nada en Marte, hace su aparición en lo que sin duda es el momento más tragicómico de la película. Todos los que pasamos la adolescencia durante los 80 sabemos como era el traje de este personaje, ¿verdad? Bueno, para los que no lo sepan, ahí va una muestra.

¿A que te pone cachondo? Bueno, pues en la película… es así.



En este punto debemos hacernos una pregunta. ¿Quién se encargó del diseño de vestuario de esta película? ¿El primo eunuco de Escrivá de Balaguer? Juro que buscando esa foto he visto fotos de convenciones de frikis donde las pibas llevaban disfraces mejor confeccionados y con el doble de morbo que esa… ¿cosa?. Joder, ya sabíamos que la película era cutre (de Roger Corman no esperábamos menos) pero se suponía que lo compensaríamos viendo chicha en abundancia. Pero, aparte de un par de apariciones cortitas en topless de una de las malas, nada. Pero no se me vayan todavía, que aún nos quedan muchas risas que hacernos.

Bueno, pues Vampirella como quien no quiere la cosa se entera de que Vlad, el mismísimo Conde Drácula, esta de incógnito… como cantante cutre en Las Vegas. Impagable Roger Daltry en el papel del conde. Las lagrimas me caen de la pura risa cada vez que pienso en ello. Vampirella se presenta en su actuación, se lo camela, se lo lleva a un sitio tranquilo, pero cuando iba a cargárselo, aparecen los del crucifijo en la gorra y les trincan a los dos. Pero cuando les llevaban a su cuartel general, Vlad hipnotiza al conductor del furgón donde le llevan, haciendo que se pegue un piñazo, y escapa. Van Helsing junior aprovecha para tirarle los tejos a Vampirella mientras tanto.

Mas adelante los vampiros secuestran al tataranieto de Van Helsing, y proponen un cambio con el vampiro que los del crucifijo en la gorra tienen prisionero. Vampirella debe entregar el prisionero en el intercambio, pero los vampiros le dan el timo de la estampita y se piran. Vampirella les sigue hasta el rancho mexicano de antes, donde la pillan y la encierran en un calabozo con Van Helsing, después de quitarle un suero que lleva y que toma como substituto de la sangre. Sin el suero, Vampirella no podrá controlar su sed de sangre y le chupara la sangre a Van Helsing, eso espera Vlad. Para evitarlo, Vampirella se encadena con unos grilletes a la pared y, cuando empieza a notar la sed de sangre, empieza a retorcerse y chillar. Se supone que esta escena esta ahí para crear morbo, pero la verdad es que si no te arranca una sonora carcajada, es que no eres humano. El tataranieto de Van Helsing le deja que le chupe un poco de sangre (del brazo, manda huevos) para que recupere las fuerzas, y se escapan. Luego llegan los de las gorras con el crucifijo y entre todos logran evitar el maligno plan de Vlad de oscurecer el cielo con unos satélites que sueltan carbonilla, para que los vampiros puedan cazar alegremente sin miedo del sol. En la pelea final, a Vlad le cae encima un rayo mientras pelea con Vampirella, y se despeña ardiendo por una presa.
Fin del spoiler
Puntos fuertes de esta película:
Los efectos especiales: la transformación de los vampiros en murciélagos es… bueno, no hay palabras. El vampiro se convierte en una silueta sombreada pintada con rotulador sobre el fotograma, que se va haciendo pequeña hasta convertirse en una mancha que desaparece por un lateral de la pantalla. ¡Con dos cojones! ¿Para que gastarnos cuatro chavos en un murciélago de goma, cuando podemos emplear ese dinero en pegamento para esnifar?
Las escenas de pelea. ¡Que arte, dios mío, que arte! Esos movimientos… esta chica debe ser cinturón negro, por lo menos. Bueno, la pelea final esta ligeramente más currada. Pero es que ahí quien pelea es un doble (no una doble, no, un doble, fijaos, fijaos bien)
La secuencia del planeta Drakulon. No sabía que los vampiros vienen de un planeta que parece un aeropuerto.
En fin, un divertimento que sin duda hará que los fans del personaje monten en justa cólera, pero que a todos los demás nos preemitirá echarnos unas cuantas risas.
Este articulo fue publicado originalmente en el sitio Mondofriki.com el 20-04-2007 ... y no, todavia no me he recuperado de la impresion que me causo la película.

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